En toda el mundo vemos tierras que se han cultivado en exceso y han sido devastadas por el uso extensivo de productos químicos. Los microbios están muertos. Nada crece. Cuando comemos alimentos, estos pasan a nuestro ser. No estamos separados de la tierra, es una parte vital de nosotros, estamos conectados con todo lo que le hacemos. Cuando estamos enfermos como sociedad, también lo está nuestro planeta.

​

Podemos curarnos. Tenemos esperanza. A través de la educación y la intención, podemos crear un sistema que funcione con los elementos naturales de la vida en una sincronicidad que permita que la humanidad prospere. Creemos que no hemos pasado el punto de quiebre. Simplemente comencemos donde estamos ahora, un paso a la vez. Esta es una película que muestra lo que el amor y la intención pueden hacer con algo que una vez estuvo apenas vivo.

​

Salud del agua, estilo de vida de la permacultura, retiros de ayuno, historia local, preservación de semillas y diversidad.